Ayer nos ocurrieron un montón de cosas, Curiosón que es nuestra última adquisición de caracoles, al que le pusimos ese nombre por su habilidad para salirse del terrario, se escapó, rapidamente nos pusimos a mirar debajo de la mesa y allí lo encontramos bien pegadito, tan pegadito que sospeché que no podía ser él, asi que seguimos buscando como locos, José Tomás se metió debajo de la mesa y como un buen investigador lo encontró, esta vez si era el verdadero Curiosón, asi que nos pusimos muy contentos porque quería decir que habiamos encontrado a Rayo, perdido desde el 26 de abril, sin proponernoslo. En cuanto le pusimos la lechuguita fresca y agua se animó y se puso a pasear. Ahora si que no le dejaremos más escaparse. Nuestros cuatro gusanos de seda siguen creciendo a pasos agigantados. Dentro de poco tendremos que salir a buscar morera para alimentarlos. También contaros que en el patio, unas chicas mayores, encontraron un colorín pequeñito con un ala rota, creemos que se...